sábado, 20 de agosto de 2016

La Guerra de las Mujeres. Estrella Morente en Mérida.

Este 4 de agosto se estrenó en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida La Guerra de las Mujeres, una adaptación de Miguel Narros de la obra  Lisístrata de Aristófanes, con música de Juan Carmona (hijo).

Gracias a que estoy de becaria este verano en la delegación territorial de RTVE en Extremadura, estoy pudiendo asistir a casi todas las obras de teatro que se estrenan en el marco de este festival, y esta ha sido, con mucha diferencia, la mejor.

Anteriormente hemos visto, por ejemplo, Alejandro Magno, una obra repleta de actores famosos procedentes de series de televisión de éxito como Félix Gómez, Aitor Luna, Diana Palazón, Amparo Pamplona, etc. Todos fuimos con muchas ganas a ver la obra, no solo por ver a estos actores, que fueron simpatiquísimos con nosotros, sino porque nos habían hablado de la grandiosa puesta en escena y de la historia espectacular que nos iban a contar a través del lado más humano de Alejandro Magno... No sé cuántos miles de euros pudieron gastarse en contratar a tanto actor famoso (aunque la mayoría mediocres), en poner dos espacios enormes de agua simulando dos ríos, en ropa ¡de Paco Delgado! (¿de verdad era necesario contratar a un diseñador de Óscar?), etc. Que si te lo puedes permitir, no pasaría nada si luego hubiera estado acompañado de una trama y un guion igual de espectaculares. Pero resultó ser una sucesión de hechos no solo horriblemente predecibles y por tanto aburridos, sino mal contados, con diálogos evidentes que me recordaban a los de las telenovelas (ya te dije ayer que Luis Alberto que es mi hermano no quería que hisieras esoo). Un continuo diálogo de besugos: Una princesa le pide a Alejandro que no luche más, él le dice que es su deber y su destino y el hermano de la princesa no quiere dejarse someter por Alejandro, y así sucesivamente. No estaba masticado, era un puré de patatas muuu pochas. Aburrimiento.



Fotos de Alejandro Magno

 Otro ejemplo del teatro chabacano, vacío y mal adaptado fue Los hilos de Vulcano, la obra protagonizada por Verónica Forqué (que aunque me sigue encantando, descubrí que es exactamente igual que en las películas). Aunque es cierto que las comedias clásicas tenían un humor que ahora no se entiende igual, al que no le vemos gracia, etc. fue otro derroche de atrezzo, ropas y famoseo sin nada detrás, nada más allá. Puede que al ser de Granada y haberme criado con el teatro de Lorca, sienta no solo la exigencia sino también la necesidad de que el teatro transmita algo. Pero el caso es que fue más o menos lo mismo que haber pasado esa noche viendo Sálvame: lo ves, te ríes, y pasas a otra cosa, sin más aprendizaje, sin más reflexión y sin más nada. Y aclaro, que sí que hay comedias capaces de hacer esto aunque el objetivo sea (también) hacer reír.

Y entonces llegaron los gitanos. Puesta en escena, graciosa y llamativa, pero en realidad muy sencilla y barata (consistían en los propios andamios de la iluminación pintados de colores y sacos grandes pintados también, y ya está), artistas de toda la vida, con recorrido y auténticos (sin poses ni grandilocuencias); y una música, de verdad, excepcional. Ya desde que en la rueda de prensa, todos los que intervinieron hablaron de los demás con una familiaridad y cercanía enormes, se podía adivinar que esta no iba a ser una obra de teatro "super fantástica", llamativa, espectacular y televisiva, sino que iba a ser una obra de verdad, con su forma y su fondo, con su reflexión y su corazón. Y lo curioso es que esto hizo que, precisamente, también fuera espectacular.

Pensaba que iba a ser una obra de teatro normal y corriente con la inclusión de algunas canciones de Estrella Morente. Sin embargo me encontré con una obra totalmente homogénea en el buen sentido; es decir, no había "cortes" entre las partes cantadas y habladas, sino que, por el contrario, no había una delimitación clara entre ambas partes, era todo una unidad narrativa, que iba y venia entre el diálogo y la canción sin que te dieras cuenta (y así es como creo que deberían ser todos los musicales). Esto fue lo primero que me cameló de la obra: el ser capaz de narrar solo con la música en directo de Ketama y la interpretación de Estrella Morente (principalmente), sin letra ni diálogo. Un detalle: los músicos entraron al escenario durante una batalla como parte de la obra, cubriéndose la cabeza con los instrumentos musicales, me partí de la risa.


La obra comenzaba con una saeta que, aunque a mí no me suelen gustar, ponía la piel de gallina y transmitía esa exaltación de los sentimientos tan característica del flamenco y la raza gitana. Era una tragedia griega escenificada e interpretada a la perfección, metiendo al espectador en ese sentimiento poco a poco y sin que se diera cuenta, eso es lo que hace mágico al teatro bien hecho. Pero es que además hay un sentimiento, imposible de describir, que solo puede transmitirlo el flamenco, una música por tanto perfecta para una tragedia griega. Terminó Estrella Morente con una canción preciosa que, más que escucharla, pensaba en lo bien que estaría poder tenerla en mp3 para escucharla todas las veces que quisiera. La letra de dicha canción además tenía mensaje: el daño que hace la pasividad de los pueblos ante los problemas generales.

Y entre tanto flamenco, cuesta creer que un baile entre el burlesque y la danza mora pueda encajar, pues no solo encajó si no que maravilló. Aida Gómez, (bailarina que desconocía pero porque yo soy medio inculta no porque ella no fuera Primera Bailarina del Ballet Nacional de España desde 1985, por ejemplo), hizo que no pudiera apartar la vista de ella, casi ni parpadear, y pese a que su primer baile duraba más de 5 minutos no se hizo pesado ni mucho menos; impresionante de verdad, más no puedo decir, porque no sé nada de danza.

Puesta en escena de La Guerra de las Mujeres
Quiero hacer hincapié en la escenografía, el director José Carlos Plaza contó en la rueda de prensa que la obra tenía como objetivo narrar la guerra desde un punto de vista cómico, y por lo tanto la escenografía era de guerra pero vista como un juego de niños, con la influencia de Gila. Así, pudimos ver andamios y trincheras pintadas de colores, quedaba muy collejo. No obstante, ni siquiera ese poquito hacía falta, con el fondo del Teatro Romano de Mérida era suficiente, porque la obra lo decía todo, la música ya transmitía todo. Esta es parte de la intención de este post, criticar las escenografías monumentales, carísimas, hiperelaboradas y complejas que intentan llenar el vacio de obras insustanciales e irremediablemente aburridas. Por supuesto no hace falta traer un caballo (que ni siquiera era necesario para la trama, solo un plus) para sacar a Alejandro Magno por el agua y que la gente se quede flipada si tienes una buena obra. Aunque claro, cuando tienes un truño necesitas sorprender con algo. Y esto no lo digo solo yo, Marta Pérez Guillén hizo un artículo de dos páginas en el periódico HOY de Extremadura donde explica por qué da vergüenza (eso lo digo yo) esta obra de "teatro": <<El montaje de Luis Luque, sin parangón en cuanto a estética visual, peca de lineal y poca fuerza sobre el escenario>>, vamos, una manera elegante de decir: caca pintada de purpurina.

Corramos un tupido velo para hablar de lo único de no encajó en La Guerra de las Mujeres: Antonio Canales. Pese a ser un bailaor de renombre, con una trayectoria impresionante y una carrera muchas veces premiada, interpretaba dos papeles (travesti y comisario) que no quedaban nada bien con el resto de la obra, sobre todo el papel del travesti, nada elegante ni creíble; pero es que en el del comisario tampoco se explayó mucho para lo que se esperaba de un bailaor tan prestigioso. En un momentos hasta llegó a hacer el ridículo. No obstante el cuerpo de baile, compuesto por cuatro hombres y dos mujeres, fue fantástico. Hacia el final de la obra, los cuatro hombres bailaron un taconeo impresionante, que fue definitivamente lo segundo mejor de la obra. Después de Estrella Morente y esa voz mitad dura mitad aterciopelada que escucharía horas y horas. Y no quiero dejar de nombrar a Juan Carmona, un hombre que, aunque no lo suelo escuchar, respetaba profundamente, pero ahora lo hago más y con conocimiento de causa, porque creó una hora y cuarenta minutos de música maravillosa, que variaba amoldándose a cada escena sin dejar que se notaran los cambios de una melodía a otra (¿será eso es ser un buen DJ?). Como soy así de joía, en vez de disfrutar, estuve media obra lamentándome de que no podría escuchar esas canciones nunca más. Ojalá las graben porque, tanto las que tienen letra como las que no, tienen la calidad de una Banda Sonora de cine. VIDEO: Juan Carmona pone música y arte a La Guerra de las Mujeres

Fragmento de La Guerra de las Mujeres




lunes, 6 de junio de 2016

Resumen y comentario sobre Inside Job



    Este documental sobre cómo se produjo la crisis, quién la produjo y qué consecuencias ha habido después; me ha parecido tan interesante como complejo. Puesto que hay muchos términos que no entendía, y muchos nombres y conexiones entre los hechos, advierto de que mi reflexión será en base a ese porcentaje del que sí me he enterado. 
    He tomado unas tres hojas de apuntes con datos, nombres y hechos que me parecen sorprendentes, espeluznantes y repulsivos, que responden a los comportamientos capitalistas más radicales y deshumanizados que he conocido nunca.

    
    Empezaré por el ejemplo de Islandia, un país que gozaba de la mejor posición en todo: educación, empleo, energía sostenible… y en pocos pasos cayó:
  1. Conceder a empresas privadas el manejo de la industria energética, fomentando estas unas energías no renovables y mucho más contaminantes.
  2. Privatizar los tres principales bancos del país. 
  3. Estos bancos pidieron un préstamo por un valor DIEZ veces superior al PIB islandés. 
  4. Duplicar el precio de la vivienda.
  ¿Cómo se puede coger un país que va bien y transformarlo hasta dejarlo en la ruina?, eso sí enriqueciéndose la élite financiera.

    En Estados Unidos fue donde surgió todo, y es que Lehman Brothers y AIG, dos bancos de inversión se dedicaron a dar préstamos de “alto riesgo” y a pagar para que se catalogaran como “prestamos buenos” (AAA). Entre 2000 y 2003 el número de hipotecas triplicó y es que literalmente se llega a decir en el documental que se concedían créditos a gente que sabían que no iba a poder pagarlos. Además la SEC, el organismo que debía regular la especulación de Wall Street, permitió que los bancos de inversión tuvieran toda la deuda que quisieran. 



    Joseph Saint Denis era auditor de AIG y dimitió porque no le dejaban investigar las cuentas de AIG, es decir, ¡hacer su trabajo! Además intentó advertir a los jefes de que la cosa iba mal y no se le hizo caso. Lo mismo ocurrió con Raghuram Rajan, jefe del Fondo Monetario Internacional entre 2003 y 2007 que dio una conferencia ante todos los principales bancos y entidades financieras del mundo en 2005 explicando que los incentivos que se le daban a los bancos por dar créditos estaban generando un riesgo demasiado elevado y que pronto caería el sistema financiero. Tampoco se le hizo caso.

    Se concedían hipotecas por el 95% del valor de las casas, es decir con un riesgo muy alto, sin embargo las agencias de calificación las ponían como “AAA” y al final unas hipotecas con poca probabilidad de ser pagadas tenían una calificación de tener la misma seguridad que los Bonos del Estado, por ejemplo. Así, Goldman Sach vendió por valor de 3.100 millones de dólares todas estas hipotecas a otros bancos. Su presidente, el mejor pagado de Wall Street, Henry Paulson, pasó a ser Secretario del Tesoro nombrado por Bush. Es decir, el causante de la mayor estafa de la historia tenía el poder político para legalizar sus actos. De hecho, prohibió regular la bolsa. También prohibió a Lehman Brothers y AIG demandar a Goldman Sachs por fraude (por haberles vendido deuda mala con calificación triple A), cuando él mismo era el presidente de GS cuando eso ocurrió.

    Goldman Sachs ya se olía lo que iba a ocurrir, pero en vez de frenar sus actividades, aseguró sus inversiones ante una posible caída de AIG. En 2007 vendían CDOs diseñadas para que cuanto más perdiera el titular, más ganara GS, ya que estas CDOs se vendían como inversiones seguras (AAA), calificadas por la agencia Moody’s que “casualmente” triplicó sus ganancias. Nadie de Goldman Sachs ni de Moody’s han querido dar la cara.

    Ben Bernanke era presidente de la Reserva Federal en 2006 y negaba la recesión económica, a pesar de las continuas advertencias del Fondo Monetario Internacional, de artículos en diversas publicaciones de economistas importantes de Estados Unidos, etc. La Reserva Federal a los largo de 2008 rescató y/o compró diversos bancos, con 150 millones de dinero público: J. P. Morgan, Fannie Mae, Freddie Mac, Lehman Brothers, AIG…

     El paro mundial pasó del 10%, el consumo descendió notablemente y esto repercutió en la industria china, los embargos en EEUU en 2006 superaban los 6 millones… Y sin embargo, los ejecutivos de Lehman Brothers conservaron los mil millones que habían ganado (robado) hasta el momento de la crisis. Me sorprende ver como ante preguntas sobre este tema se ponen agresivos, especialmente Glenn Hubbard que, puesto por Bush, diseñó una bajada de impuestos para inversiones, etc. y quitó el impuesto de sucesiones. Así, la mayoría del ahorro con estas medidas fue para el 1% adinerado del país y el reparto desigual de la riqueza en Estados Unidos es mayor que en cualquier otro país desarrollado.



     Ahora el tipo de industria que se lleva a cabo es distinto, Estados Unidos es líder en tecnología de la información, pero el coste de la educación ha pasado de 670$ a 10 mil en 30 años (114,5%) y poca gente ya puede acceder a una formación de calidad con la que tener las oportunidades de empleo que tuvieron nuestros padres. El número de horas trabajadas entre 1988 y 2006 pasó de 1750 a 1850 al año y la deuda por persona subió 20 mil dólares en 20 años. Por primera vez una persona tiene menos educación y menos prosperidad que sus padres.



     La teoría indica que si la deuda te cuesta menos que el beneficio, puedes endeudarte hasta el infinito, pero ¿es el mundo real algo teórico? ¿puede acaso predecirse el futuro? No, esto no se trataba de apuestas ni siquiera en la teoría seguras, se trataba de la unión del poder político y económico, (muchas personas tuvieron cargos en ambos bandos) para, en colaboración, ganar más y más dinero sin importar a quién se llevaban por delante. Es importante recordar, que no se ha demandado a ninguna entidad ni se ha compensado económicamente a nadie, y los antiguos directivos de estos bancos siguen siendo responsables de la Reserva Federal y la Secretaría del Tesoro.

    He hecho este gran resumen del documental porque es la única manera de que se entienda el nivel de indignación, desazón y frustración que siento y que creo que sentimos la mayoría de jóvenes del mundo desarrollado. Hasta hace nada se nos enseñaba a que si estudiabas, si te esforzabas, ibas a tener un trabajo, ibas a poder pagar una hipoteca con comodidad e ibas a poder realizarte personal y profesionalmente. Ahora ni estudiar ni esforzarte es garantía de nada. Mucha gente en todo el mundo se ha SUICIDADO por estas personas, muchas personas han perdido su dinero con las preferentes (que no son más que CDOs en España), muchos jóvenes estamos sin saber qué hacer después de graduarnos, muchos no tan jóvenes no tienen la oportunidad de independizarse, de tener su propia casa y formar su propia vida y su propia familia. Muchas personas viven en la calle, otras no tienen para comer y muchos de ellos con estudios y todo! 
    Los causantes de esto no son los inmigrantes que se quedan con el trabajo, ni Venezuela que expropia a las empresas...los causantes de esto son ejecutivos de bancos enormes que querían quedarse con las inversiones de todo el mundo, gente blanca con traje de chaqueta y títulos en Harvard que DECIDIERON estafar para quedarse con mucho dinero que no era suyo, y todo con la ayudar del Gobierno.


    No me considero comunista, pero sí socialista, en el sentido de que veo estupendo que haya empresas privadas que compren y vendan, pero con cierta humanidad y control, que está claro que por sí solo no van a tener (al final hasta los propios ejecutivos le decían al Secretario del Tesoro que debía haber regulado más). Así que debe haber una total independencia entre el poder político y económico, para que el primero pueda legislar en libertad y sin intereses propios. Pero nunca jamás en la vida ninguna empresa o su representación en el poder político ha regalado su poder, eso se tiene que quitar, sobre todo votando.

Os dejo aquí el enlace del documental en inglés: Inside Job

domingo, 21 de febrero de 2016

Los índices de audiencia contra la Ley Audiovisual

Ya os he hablado alguna vez de la Ley General de Comunicación Audiovisual. Es una ley muy completa que, después de haberla usado durante el desarrollo de la asigunatura Derecho de los medios audiovisuales y de las telecomunicaciones en mi cuarto año de carrera, sé que voy a seguir utilizándola como documento de consulta para algunas polémicas que surgen cada día en (o sobre) los medios de comunicación.
Esta vez voy a hacer una reflexión, aunque más bien es una exposición, sobre la flagrante ilegalidad que constituye el programa de televisión Los Gipsy Kings.


La LGCA contempla en su artículo 4, sobre los derechos del público, el derecho a recibir una comunicación audiovisual plural. Los puntos 2 y 4 de este artículo son los más relevantes en este caso:

2. La comunicación audiovisual nunca podrá incitar al odio o a la discriminación por razón de género o cualquier circunstancia personal o social y debe ser respetuosa con la dignidad humana y los valores constitucionales, con especial atención a la erradicación de conductas favorecedoras de situaciones de desigualdad de las mujeres.
 4. La comunicación audiovisual debe respetar el honor, la intimidad y la propia imagen de las personas y garantizar los derechos de rectificación y réplica. Todo ello en los términos previstos por la normativa vigente.

Como podéis ver en el video que promociona el programa, se presentan varias familias gitanas de distintos puntos de España desde una visión bufonesca y sesgada, en la que se da a entender que lo más característico e importante de los gitanos es su interés  por el lujo, la ostentación y las apariencias; incluso no llega a hablarse de nada más. Desde la elección de las familias (todas con un elevado poder adquisitivo) hasta la guionización evidente del programa, todo está preparado para que el espectador crea que TODOS los gitanos piensan exclusivamente en el dinero, en derrochar, en ostentosas celebraciones y en el hasta la saciedad mencionado pañuelo.
 

Este contenido ofrecido por MEDIASET no es solo moral y éticamente custionable sino que además es ilegal, ya que "discrimina por razones de raza y clase, no es respetuoso con la dignidad humana, los valores constitucionales, el honor, la intimidad y la propia imagen de las personas y es claramente machista", viola por tanto los puntos 2 y 4 del artículo 4 de la LGCA.
"...si se produce el incumplimiento de las resoluciones dictadas por la autoridad audiovisual competente para establecer el pluralismo, la infracción se considera muy grave y tendrá aparejada la sanción de multa de 500.001 hasta 1.000.000 de euros para los servicios de comunicación audiovisual televisiva (...) Además podrán también sufrir la revocación de la licencia para prestar el servicio de comunicación audiovisual y el consiguiente cese de la prestación del servicio o la extinción de los efectos de la comunicación previa." (p.229 y 230 de Elementos para el estudio del derecho de la comunicación).
Estos mismos párrafos se le podrían dedicar a programas como el de Mujeres y Hombres y Viceversa, también de la empresa MEDIASET que viola sistemáticamente las leyes de comunicación audiovisual españolas sin ningún tipo de consecuencia. Y este es el objetivo de este post, dejar claro que no se trata de "cuatro puritanos" a los que no les gustan estos programas, sino que hay unas Instituciones oficiales que consideran ilegales estos contenidos y aun así, no sé por qué, no existe ningún efecto sobre las cadenas de televisión que infringen estas leyes.
Como futura productora, admiro la capacidad que tienen de crear un contenido que genera esos altísimos niveles de audiencia, pero, ¿tiene que ser a costa de la degeneración, la discriminación y la denominada pornografía emocional? ¿no puede haber más "El Príncipe" y menos GHVIP? Y sobre todo, si hay unas leyes, ¿por qué nadie garantiza su cumplimiento?



Quiero añadir un par de meses más tarde este video que ha hecho la Fundación Secretariado Gitano y me parece totalmente estremecedor:
#TelebasuraNoEsRealidad

FUENTES:
AA.VV. Elementos para el estudio del derecho de la comunicación. Tecnos. Madrid: 2014
LGCA https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2010-5292

sábado, 6 de febrero de 2016

GOYA 2016

Este año, y como otros, se me ha saltado la lagrimilla más de una vez.
La primera, viendo el orgullo y la emoción en los ojos de Daniel Guzmán que es para mí el gran ganador de la noche. No tenía mucha fe en una película que consiste en contar la juventud del director y cuyo actor protagonista, hace de sí mismo. Pero después te enteras de todo el trabajo que hay detrás, del esfuerzo y el cariño dejados, y empatizas; sobre todo si oyes como un chaval le dice a un hombre, que no tenía ganas de nada ni metas en la vida, y que gracias a él vuelve a tener ilusión. Ole.

Pese a que no soporto que se la trate como una diosa que baja del olimpo a honrarnos con su presencia, adoro a Penélope Cruz. Antes de empezar la gala, ha entrado y ha saludado a Antonio Resines con una naturalidad, como si estuviera entrando al salón de su casa, con una sencillez y una tranquilidad...me encanta que no esté de pose como todos, que conteste como si fuera tu amiga de toda la vida y que tenga ese desparpajo para seguir las bromas sin hacerte sentir nunca que estás por debajo, aunque lo estamos. He aquí la verdadera grandeza de una persona.

Dani Rovira, no si se me cansa, si es como un primo gracioso cuyos chistes ya te esperas o me encanta como entre borma y broma le daba una manta palos al PP. Me he sentido hasta abochornada, ¡yo!, de pensar toda la gente del PP ahí sentada mientras una de las películas nominadas era B de Barcenas, de ver la cara del Ministro o imaginar la de Rajoy... imaginar, sí, porque no ha ido. Me ha parecido genial que se recuerde lo del IVA cultural (tenemos el más alto de Europa) pero me ha rechinado Resines cuando ha pedido que se combata la piratería sin mencionar que su principal causa es precisamente el IVA; porque os aseguro que yo adoro ir al cine, pero prefiero comer y eso.
 Hemos tenido que esperar un poco pero, menos mal que no me he quedado sin ver a Alberto (Garzón) y Ana (fabulosa por cierto) sentados en la misma fila de Pablo Iglesias y Pedro Sanchez, que estaban muy juntitos.


Mi gran favorita era (bueno y es) La novia, no porque sea granadina ni porque sea lorquiana máxima (que también), sino porque es la película más maravillosa que he visto en mucho tiempo (mucho tiempo en la sociedad de consumo es uno o dos años). El caso es que yo estaba reacia. Más papista que el papa me esperaba una masacre de Bodas de sangre (nunca mejor dicho) y viendola empezar, con esas localizaciones oníricas, más aún. Pensé: van a hacer una fumanda mental que no va a tener nada que ver con Bodas de sangre; de hecho, de la parte de retrato de la sociedad rural granadina y de su idiosincrasia hay muy poco y aún no sé si eso me gusta. Pero Paula Ortiz, que no sólo dirige la película, sino que hizo la adaptación junto a Javier García Arredondo, ha sabido captar a la perfección la angustia, la desazón, la pasión desenfrenada, el peso de la responsabilidad... ¡y además tranmitirlo al espectador! lo cual es difícil, y yo misma pensé al acabar "cómo será de sobrecogedora que ni llorar he podido", y tranquilos que lloré, pero una vez salí del cine porque antes no podía. (Y yo no soy de llorar ehh, lo prometo, que no lloro ni con Titanic, ni en las bodas, ni ).
Inma Cuesta ya me habia enamorado en La voz dormida, pero es que aquí se sale, qué caras, qué angustia me da de acordarme... y no le han dado el Goya, oye.

No sé si os habéis dado cuenta de que cuando en las entrevistas previas o en los agradecimientos, los participantes mencionaban películas o a miembros de estas, todos mencionaban Truman, A cambio de nada, Un día perfecto... pero nadie mencionaba La Novia. No porque no la reconocieran como buena sino porque en ese contexto distendido en que se pide que te acuerdes de los amigos, los miembros del equipo de La Novia no están entre ellos.
Lo malo de que al recibir un Goya pases a ser miembro de la Academia es que aunque no tengas ni idea, puedes votar. Y tú no tienes la culpa de no tener ni idea, así que ante la duda, votas a tus amigos.
Aún no he visto Truman ni algunas otras (ya comentaré qué tal), así que no las estoy comparando en ese aspecto. Lo que sé es que La Novia, sean como sean las demás películas, merecía mucho más que dos Goyas, Inma Cuesta se merecía ese Goya más que el respirar, -- igual que el año pasado también se lo merecía Macarena Gómez mucho más que Macarena García, pero como esta era la que estaba de moda, y era tan fresca, nueva y natural, pues todo el mundo la voto pese a que hace el mismo papel que en B&B, Palmeras en la Nieve, etc.

Lo que quiero decir, es que, sabiendo muuuy poco como sé de cine, veo año tras año la subjetividad con la que se premia, el amiguismo que desprende toodos los años y el daño que se le hace a películas tan maravillosas como La Novia, Musarañas, También la lluvia, Celda 211, o Los girasoles ciegos, El patio de mi cárcel, 13 rosas... En mi opinión.

No obstante, un año más me alegro de que tengamos un cine tan lindo, tan nuestro y al que espero pertenecer algún día. Soy muy patriota y me siento muy orgullosa siempre que veo los Goya, aunque no gane mi preferida, porque todas son películas españolas, de mis vecinos y, sueño, algún día sean mis compañeros. Qué bien que los Goya caigan siempre en exámenes porque me dan el chute de motivación que todos necesitamos para seguir "pico pala".



lunes, 23 de noviembre de 2015

Nunca hemos tenido una radio-televisión pública

En cuarto de carrera por fin estoy aprendiendo, y mucho. En la asignatura Derecho de los medios audiovisuales y las telecomunicaciones nos han mandado una actividad y quería compartirla con vosotros porque me ha quedado muy bien.

Explico de que se trata: Existe una ley (la Ley General de Comunicación Audiovisual) que regula la forma de proceder de todos los prestadores de servicios audiovisuales (para televisión, radio e Internet). En 2012 se cambió uno de los artículos (el 40) que ahora permite que las Comunidades Autónomas puedan ceder la gestión de las televisiones públicas autonómicas y locales a entidades privadas.

El ejercicio pide que des tu opinión al respecto; aquí va la mía:

La televisión pública, como indica el artículo 40.1, es esencial para la formación de una opinión pública plural, para dar a conocer la diversidad cultural y lingüística de España y para difundir el conocimiento y las artes; además de para garantizar una programación destinada a aquellos grupos sociales minoritarios.
Por diversas razones, ninguna de estas características es propia de un contenido audiovisual comercial con el que obtener grandes beneficios. Una empresa privada, por lo que es, tiene como objetivo la obtención de beneficios y por lo tanto, si se ocupara de la gestión de la televisión pública, todos los derechos que se deben garantizar según el artículo 40.1 al final se verían mermados. Es cierto que existe esta misma legislación que la entidad privada debería respetar, pero hoy tenemos muchos ejemplos de que las empresas consiguen siempre encontrar la grieta de la ley por la que escapar de las restricciones del Estado (tenemos ejemplos como Sálvame, Anclados, Callejeros…).
Además está la cuestión de la financiación. Si varias entidades privadas como bancos o grandes empresas financian esta televisión pública, nunca permitirán que se digan cosas negativas sobre ellos, o cosas positivas sobre sus competidores. De hecho, ya ocurre en periódicos donde la publicidad bancaria ocupa las portadas o en televisiones donde conflictos internacionales no se mencionan, por ejemplo. Por lo que nunca una televisión pública será objetiva y verdaderamente un servicio para la población mientras esté financiada por manos privadas.  
Es cierto que podría establecerse un mayor control para que estas empresas no se saltaran la ley, mayores sanciones a los infractores y más exhaustividad en la elaboración de la normativa, pero ¿no es más sencillo erradicar el problema desde el principio dejando que quien gestione las televisiones y radios públicas sean empleados públicos a cuyos puestos solo se podrá acceder mediante oposiciones? ¿Cómo puede ser más rentable una gestión privada si al gasto del propio medio hay que añadirle el margen de beneficio que la empresa debe llevarse?

Nunca tendremos información objetiva, veraz y de calidad mientras los medios públicos sean dependientes de empresas privadas o de gobiernos que cambien cada cuatro años las directivas según afinidades políticas.

viernes, 9 de octubre de 2015

El cine de la Guerra Civil no es de rojos

    Todos los españoles estamos cansados de que nuestro cine sea "guerra civil y tetas". 
    Yo soy una amante y defensora a ultranza del cine español y aun así admito que este tópico tiene mucho de cierto. De todas formas, en otras entradas, intentaré ir demostrando que, de hecho, se trata de una reducción al absurdo.
     Pues bien, todos pensamos que los directores, guionistas, etc. que deciden hacer una película sobre la Guerra Civil son de izquierdas. Y lo pensamos porque en ellas los personajes son presentados como crueles y malvados si pertenecen al bando de Franco y, en cambio, los defensores de la República son TODOS buenos, justos, feministas (jajaja)... No puede haber franquistas buenos (al menos con su familia), y cuando un republicano mata está totalmente justificado, así, bien masticadito.
     Si os analizais a vosotros mismos cuando veis una película de este tipo, os daréis cuenta de que acabamos con cierto alivio de que esa época haya pasado, de que al final Franco murió y ahora ya vivimos en un país libre, justo y donde ya ninguna familia se divide y se mata entre sí. Es decir, nuestra reacción primaria es "ay, qué bien estamos ahora". Yo, que estudio Comunicación audiovisual he aprendido que ninguna reacción que tenga el espectador es casual; todas los pensamientos y emociones que sentimos al ver una película son totalmente intencionados por los creadores de la película. Por lo tanto, ¿cómo va a querer alguien verdaderamente de izquierdas que sintamos esto cuando el que es de verdad de izquierdas sabe que vivimos en un sistema que garantiza que los que tienen poder y dinero nunca pierdan ni uno ni otro y que no estamos ni de lejos en un país ideal? Pues porque no son de izquierdas ni nada que se le parezca, son gente cómoda psicológica y políticamente que piensa: ya, para qué vamos a protestar por todos los males que tenemos ahora (los hospitales cada vez más llenos, las universidades cada vez más vacías, los ricos cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres...) si oye, que Franco está muerto y nosotros somos ¡libres! ¡qué chuli! ¡qué suerte! 
     Y así, mes tras mes, nos abordan con nuevas películas donde volcar toda nuestra frustración. Vemos Cuéntame, con ese Carlitos tan mono que disfruta de la libertad en una España nueva y donde ya está todo ganado. Pues Franco se murió tranquilito en su cama, nosotros no hicimos nada, y sus ministros, su príncipe Juan Carlos, etcétera, nos dieron regalada una "democracia" más falsa que la moneda de 3 euros. Y día tras día, unos señores que de izquierdas tienen poco, nos susurran en sus producciones: ya está todo ganado con que nos hayan permitido votar de vez en cuando, publicar lo que queramos y manifestarnos.

     Pues muy bien, dadle la bienvenida a la Ley Mordaza y seguid diciendo "uy, estos republicanos, que radicales son".

jueves, 8 de octubre de 2015

Alberto Garzón en AR - 8 octubre 2015

    Tras el comunicado de Podemos que cierra la puerta a cualquier negociación para crear una lista de   Unidad Popular para las próximas elecciones generales:

Alberto Garzón en El Programa de Ana Rosa 
"No me voy a disfrazar para captar más votos, por eso estoy orgulloso de mi mochila"


Alberto Garzón en `El programa de Ana Rosa`: "No me voy a disfrazar para captar mas votos, por eso estoy orgulloso de mi mochila"
Posted by Izquierda Unida on Jueves, 8 de octubre de 2015